Espectacular fenómeno de la naturaleza que ocasionalmente aparece en la inmensidad del frío cielo nocturno. Se manifiesta en forma de luz resplandeciente que abarca una gran variedad de tonos que van desde el blanco, amarillo al verde turquesa-esmeralda pasado por gamas de colores naranja y rojo. Las formas, colores y brillos que proyectan son variantes, nunca iguales, ni en duración, aunque por lo general son cortas, ni en las imágenes de sus figuras que van cambiando, como distorsionándose, fluyendo con el viento en la inmensidad del cielo, hipnotizantes como las llamas de una hoguera.
Las Auroras se producen en las zonas próximas a los círculos polares, en el caso del hemisferio Norte se llaman Auroras Boreales; el científico francés Pierre Gassendi en 1621, fue el primero en hacer observaciones aurorales sistemáticas en el hemisferio Norte. Y las Auroras que se sitúan en el hemisferio Sur cambian su apellido y se conocen como Auroras Australes, nombradas así (luces del sur) por el capitán James Cook en 1773, cuando las observó por primera vez en el Océano Índico. Por ubicación las pertenecientes al Norte se centran en tierras laponas de Noruega, Finlandia Suecia, Rusia y otros países cercanos al Polo Norte como Islandia y Groenlandia.
Es imprevisible y nunca se puede garantizar el poder ver una, aunque para que se produzca hay unos requisitos indispensables: nocturnidad, frío, preferentemente en zonas donde no haya contaminación atmosférica y por lo general fuera de núcleos urbanos en medio de la naturaleza. La época más propicia para poder ver una aurora boreal es invierno, desde octubre hasta finales de marzo que es cuando más horas de oscuridad hay.
Sólo los científicos tienen la virtud de explicar bien el proceso de gestación de una Aurora pero intentaré trasmitiros lo que he entendido después de mucho documentarme acerca del tema. El fenómeno se produce cuando las partículas del viento solar chocan con la magnetosfera de nuestro planeta y proyecta esta iluminación en la ionosfera terrestre. Parte de la energía de la colisión es devuelta en forma de luz visible de varios colores. En la actualidad hay todavía muchos investigadores estudiando este maravilloso fenómeno, incluyendo la Nasa que tiene un satélite que está escaneando la Tierra para garantizar la confianza en los cálculos que se toman de la energía que sale de la atmósfera terrestre.
Me gustaría dar una recomendación para todos aquellos que estén planeando un viaje para intentar ver una Aurora Boreal y poder formar parte del grupo de privilegiados que han vivido esta inolvidable experiencia y han disfrutado de la transformación del oscuro cielo en un mural multicolor vibrante y cambiante, sintiéndose casi inexistente ante tal magnitud de su belleza.
Debido a que es imprevisible y no está garantizada, os sugiero no centrar el viaje sólo en esto e incluir alguna otra experiencia para no volver defraudados, os lo recomiendo desde mi experiencia como especialista del destino en Viajerum.
El invierno en Laponia ofrece un amplío abanico de razonas para motivaros a conocer el destino. Disfrutar de safaris en plena naturaleza para perderos entre sus bellos bosques y sentir el silencio de sus tierras cubiertas de nieve, paseos en trineos tirados por huskies o en moto nieve, visitar una granja de renos donde conocer la cultura Sami (uno de los pocos auténticos pueblos nómadas que quedan en Europa), hacer pesca en el hielo e incluso zarpar en el Rompehielos, ver como avanza a través del hielo compacto de más de un metro de espesor y tomar un baño en las heladas aguas entre placas de hielo, por supuesto calentito y a salvo dentro del traje especial de supervivencia.
Respecto al material no debéis preocuparos, los organizadores os proporcionan todo lo necesario para realizar estas actividades por lo que no tendréis que preocuparos de ir cargados con todo desde casa: ropa y material.
Además para relajaros durante el viaje podéis disfrutar de una estancia en una cabaña típica construida con troncos de madera maciza con muebles fabricados artesanalmente en madera y materiales naturales, cuidando hasta el mínimo detalle para que podáis relajaros en vuestra propia sauna privada y sentir la esencia de este destino escandinavo en medio de un paraje natural inolvidable.
Para los más románticos podéis pernoctar una noche en un igloo de cristal donde podréis contar las estrellas a través del techo e incluso pedir algún deseo a una perdida estrella fugaz.
Los más aventureros y valientes podéis dormir una noche en un igloo de hielo y sentir la vida cotidiana de un esquimal.
Los más aventureros y valientes podéis dormir una noche en un igloo de hielo y sentir la vida cotidiana de un esquimal.
Yo viví mi experiencia Lapona en el norte de Finlandia a las afueras de Saariselka en el Resort Kakslauttanen Village, del que tengo unos buenos recuerdos.
Para aquellos que viajes con niños no olvidéis que en estas tierras vive Santa Claus, podréis conocerle, ver el Post Office donde llegan las cartas que le escribís y entregarle en persona vuestras peticiones.
Espero que todas estas razones os inviten a descubrir un destino que tiene mucho que ofrecer y que os permitirá vivir vuestra experiencia inolvidable. Si buscáis más ideas de viajes, en nuestra web las encontraréis.
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